Hoy viernes en nuestro Club de Lectura


"Un día desperté, y me incorporé en la cama y sonreí. Ya no sentía dolor.
Y de golpe comprendí que la persona justa no existe.
Ni en el cielo ni en la tierra ni en ningún otro lugar.
Simplemente hay personas, y en cada una hay una pizca de la persona justa, pero ninguna reúne todo lo que esperamos o deseamos.
Ninguna reúne todos los requisitos, no existe esa figura única, particular, maravillosa e insustituible que nos hará felices.
Solo hay personas.
Y en cada una hay siempre un poco de todo,
es a la vez escoria y rayo de luz"




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